miércoles, 29 de enero de 2014

¿Se deberían vender los Tesoros del Vaticano?


Este dicho es muy repetido con la excusa de que se use el dinero para darlo a los pobres. Hoy voy a desmontar esta falacia, que me sorprende que aún muchos sostengan, pues es más propia de niños.

Alguien sensato lo vería claro. La única salida viable para el Vaticano y su museo es que estos sean propiedad del mismo Vaticano, de Italia, o que lleguen a un acuerdo ambas partes. Es un patrimonio que ha de ser custodiado y que no puede ser privatizado ni desmantelado como los muebles de un piso en herencia. ¿A alguien en sus cabales se le ocurriría pedir para los pobres la venta de las pertenencias del Museo de Louvre, del Museo del Prado, o del Alcázar de Sevilla? Además sería absurdo, porque precisamente estas son joyas a favor de la ciudadanía. Su desaparición sería un drama para todos. Alguien tiene que encargase de su custodia y mantenimiento y me parece más que justo que del Vaticano y del resto de templos católicos se encargue la Iglesia. Si fuese exclusivamente del Estado acabaría dándoles fines incompatibles con el culto católico, incluso aunque dejasen celebrar misa. ¿Se imaginan? A las 7 misa, a las 8 conferencia de la organización proabortista Por el Derecho a Decidir, y a las 9 concierto de Lady Gaga. La Iglesia debe custodiar sus templos y pertenencias, y la privatización y venta de estas sería una cacicada. ¡Supongan que se vendiese la escultura de Laocoonte y sus hijos, y ya no la pudiésemos ver por estar en el salón de Alicia Koplowitz! ¿Y qué les parecería si un cáliz sagrado se convirtiese en una copa de champagne para Berlusconi? Aparte de un despropósito es toda una blasfemia.

Igual ocurre con las iglesias, que no son el piso privado del párroco sino templos para que el pueblo de Dios, al que todos estamos llamados a formar parte, pueda darle culto. Es tan evidente que están para todos (con el fin de dar gloria a Dios, claro) que sabemos que se armaría una buena si a un cura de provincias se le ocurriese mantener la parroquia cerrada un mes. Es más, se armaría una buena si a un ateo no le dejasen entrar a oír misa. ¿Les parece absurdo el ejemplo? Pues díganme sinceramente si no han conocido a ateos que han ido a misa, aunque sólo sea para asistir a un bautizo o una boda.

Además de todo esto, es legítimo que la Iglesia tenga bienes. Primero porque le son necesarios para su labor. Segundo, porque es legítimo que cualquier persona o institución tenga bienes, y no va a ser menos la Iglesia. Tercero porque gran parte de los mismos han sido donaciones de particulares o entidades que querían que su destino fuese ese y no otro, como un museo. Y cuarto y más importante, porque la Iglesia no representa sólo al Jesús nazareno que paseaba por Galilea, sino al Rey de Reyes que murió y resucitó y que ahora está sentado con gloria junto al Padre. Y de ahí que queriendo glorificarle, el culto y los templos dedicados a Su persona no sean pobres. Recordemos que la Iglesia no es un club de fans de Jesús que se legitima según criterios humanos, sino que se trata de la institución creada por Cristo mismo, con lo que tiene un inmenso valor propio independientemente de sus aciertos y errores, y por esta misma razón contrae unas obligaciones muy especiales que no puede obviar .

La Iglesia sigue la tradición sacerdotal reflejada inmemorialmente en la Biblia desde el Éxodo donde se muestra la necesidad de que el culto a Dios sea hecho con dignidad y con objetos de valor. Esto es una constante en los textos sagrados: desde el mandato de Dios de la construcción de la lujosa Arca de la Alianza; pasando al oro, incienso y mirra con que obsequiaron los Reyes Magos al Niño recién nacido; hasta los carísimos perfumes con que untó María a Cristo antes de morir. Muchísimos son los pasajes del Evangelio donde el mismo Cristo legitima por activa o por pasiva el valor espiritual y material que se ha de mantener a la hora de dar culto al Altísimo.

La pobreza que sí persigue la Iglesia es la Evangélica. Es decir, aquella que nace del corazón y que no busca un beneficio propio banal. Pero si esos bienes son para beneficio de Dios y del prójimo, más que legítimos, son toda una obligación. Llama la atención como el humildísimo Francisco de Asís exhortaba a sus hermanos a que custodiasen la eucaristía con el debido respeto y objetos preciosos.

Dos dudas ahora me planteo:

- PRIMERA ¿Por qué tanta obsesión con dar todo el capital de la Iglesia a los pobres, lo que la convertiría por cierto en una mera asociación sin poder de actuación, de evangelización o de labor caritativa, por mucho que los tontos no se den cuenta de ello?

- SEGUNDA: ¿Quienes lo proponen suelen ser gente que ha dado todo su dinero a los necesitados, o por el contrario gente corriente y moliente?

Pues voy a responder citando un pasaje del Evangelio, que lo pueden encontrar entero en San Juan 12, 1-8:
 "María trajo unos trescientos gramos de perfume de nardo puro, muy caro, y perfumo los pies de Jesús; [...] Entonces Judas Iscariote, que era aquel de los discípulos que iba a traicionar a Jesús dijo: ¿Por qué no se ha vendido este perfume por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres? Pero Judas no dijo esto porque le importaran los pobres [...] Jesús le dijo: [...] A los pobres siempre los tendrán entre ustedes, pero a mí no siempre me tendrán."

QUIEN TENGA OÍDOS PARA OÍR, QUE OIGA.

3 comentarios:

  1. Amén!!! Que mejor explicación para los que siempre están con la misma cantinela!!! Como yo siempre digo a los que preguntan eso: "la iglesia tiene derecho a tener su patrimonio, puesto que la ley se lo permite y no hace nada ilegal. Segundo la iglesia hace muchísimo por los pobres, no nos podemos olvidar de caritas ( lo que pasa que la gente habla sin saber). Y por último, tu también eres iglesia ¿ porque no vendes tu casa para ayudar a los pobres?"

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  2. Gracias a kien escribio todo esto. Mi comentario es la pobresa de el mundo no es culpa de la iglesia sino de los gobiernos que mal versifican los vienes de una nacion , todos somos iglesia ( Iglesias no solo es intitucion ) por lo tanto como iglesia tenemos deberes con los necesitados y El poder de inpulso que nos da la iglesia como institutions es sin duda lo mejor .

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  3. Gracias a kien escribio todo esto. Mi comentario es la pobresa de el mundo no es culpa de la iglesia sino de los gobiernos que mal versifican los vienes de una nacion , todos somos iglesia ( Iglesias no solo es intitucion ) por lo tanto como iglesia tenemos deberes con los necesitados y El poder de inpulso que nos da la iglesia como institutions es sin duda lo mejor .

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